LAS EDADES DEL HOMBRE COMO MOTOR DE DESARROLLO ECONÓMICO

Hace escasamente un mes pudimos, por fin, conocer el nombre y contenidos que va a tener la próxima edición de las Edades del Hombre que se va a celebrar en la pequeña villa condal de Oña de junio al 4 de noviembre del presente año.

El Monasterio de San Salvador y su iglesia abacial, ambos declarados Monumento Histórico Artístico, serán la sede de esta importante exposición de arte religioso que anualmente organiza la Fundación Edades del Hombre con la colaboración de la Junta de Castilla y León.
Una exposición que reúne una importante muestra de arte religioso de la comunidad y que versará sobre la vida monacal, de ahí el nombre "Monacatus".
Para una villa como Oña, con una población estable que no alcanza los 900 habitantes y con unos servicios limitados, el hecho de acoger una exposición de estas características supone un auténtico reto. Y también una oportunidad de oro.
La masiva afluencia de visitantes que consiguen estas exposiciones suponen un posibilidad de desarrollo turístico, y por ende económico, muy importante para el municipio que las alberga. Como ejemplo pondremos a las dos Medinas, Medina de Rioseco y Medina del Campo, que acogieron la exposición denominada "Passio" en 2011.

Estas dos villas cuentan con más población que Oña y con unos recursos y servicios turísticos más abundantes. Aún teniendo esa ventaja y siendo dos de las villas más conocidas y visitadas de la provincia de Valladolid, no se quedaron con los brazos cruzados y realizaron una serie de actuaciones encaminadas a recibir a los futuros visitantes de la mejor manera posible:

• Aparcamientos: habilitaron dos amplios aparcamientos bien señalizados para los visitantes.
• Baños Públicos: Instalaron baños públicos en las proximidades de la sede de la exposición y en parques públicos.
• Señalización Direccional: Desde las entradas a ambas localidades se colocaron mupis, vallas, y señales direccionales que nos conducían a la sede de la exposición y a los aparcamientos.
• Puntos de Información: en ambas localidades existe oficina de turismo pero, además de éstas, se abrieron dos puntos de información adicionales para poder atender mejor a los visitantes. Uno de ellos se situaba a la puerta de la exposición y otro en otro recurso o zona de interés.
• Informadores Turísticos: contrataron más informadores para atender los puntos de información y poder ampliar los horarios de atención al visitante.
• Apertura monumentos: aprovecharon la coyuntura para abrir de forma regular monumentos que sólo se abren en ocasiones puntuales.
• Material promocional: editaron un mapa con plano de las dos Medinas e información sobre los servicios turísticos de ambas.
• Tarjeta Medina Card: crearon una tarjeta con descuentos especiales en establecimientos hosteleros y comerciales de las dos villas.
• Menú Apassionate: varios restaurantes diseñaron un menú especial con un precio cerrado.
• Promoción exterior: se colocaron stands promocionales de las Edades en centros comerciales de ciudades próximas.

Comprobamos así que las opciones para dinamizar el turismo en las dos villas son muchas y variadas, dependiendo de la imaginación de los interesados.
Las dos Medinas recibieron el año pasado, en los seis meses que duró la exposición, casi 250.000 visitantes cada una. Haciendo una media, tuvieron casi 1000 visitantes al día. Si la tendencia sigue igual, para Oña la avalancha de visitantes va a ser difícil de gestionar. Pero no hay que desanimarse, la maquinaria está en marcha y ya se van haciendo cosas.